(Foto de portada por Aaron Thomas) Hay imágenes que permanecerán en la retina de todos aquellos que las vieron y experimentaron en su momento. La patada que el competidor cubano de Taekwondo le propinó al árbitro de pura impotencia y desesperación es una de ellas. A finales del siglo XX, una imagen simplificada del luchador Andre el Gigante en blanco y negro junto al lema “Obey” –“obedece”– comenzaba a verse en unos enigmáticos posters que poblaban las ciudades de Europa. No era otra cosa que el proyecto de un estudiante de diseño norteamericano llamado Shepard Fairey. Aquella imagen se convirtió en un icono y referente de lo que a día de hoy significa el nombre “Obey – Giant”, incrustada en el inconsciente de una generación amamantada con la televisión, las modas norteamericanas y una desidia promovida gracias, en parte, a la falta de valores o referentes. Esa generación de hijos de la transición y el cambio político en España, que debería –al igual que sus mayores– prestar atención a los proyectos artísticos del colectivo Democracia.
Igual de icónico fue Mel Cheren –el dueño de West End Records–, cuya figura se ha convertido a partes iguales en estandarte del movimiento de clubs y la música de baile así como de la lucha contra el SIDA y los prejuicios homófobos. Y si Mel Cheren es ya un referente para la música de baile, también lo es –y como– Larry Heard. El señor Fingers puso ladrillo a ladrillo las bases de lo que hoy conocemos por música house. El entorno musical es muy dado a la idolatría fácil, pero ciertos personajes sobrepasan las fronteras de las tendencias, convirtiéndose en figuras que serán recordadas por siempre. Y sería raro pensar que un grupo de la pequeña ciudad de Port Arthur, en Texas, podría llegar a alcanzar este estatus. Pero así es. UGK pasará a los libros, y tras la muerte de Pimp C, Bun B –la otra mitad del combo– sigue en activo para demostrar que la leyenda sigue viva. Esto y mucho más en una nueva entrega de Serie B. Es el número 24. Disfrutadlo.
Serie B 24. 114 páginas. 4 Euros. Shepard Fairey… El trato habitual en tu dealer habitual.
Fuente sbum.
